El lenguaje es intelecto, estado emocional y sentimiento en la medida en que es el vehículo de comunicación de las personas. Esta complejidad nos obliga a enfocar su estudio desde el punto de vista de la interdisciplinariedad.
Uno de los aspectos que más confusión crea es la frecuente división entre la reflexión teórica y la práctica tecnológica. La teoría tiende a ver "similitudes universales" en la adquisición del lenguaje, mientras que la práctica tecnológica tiende a ver diferencia, individualidad e irregularidad.
En el propio terreno de la práctica tecnológica, los clínicos tienden a insistir en la diferencia, en la clasificación en diversas patologías y síndromes, y en los tratamientos individualizados; mientras que las corrientes más educativas insisten en que lo importante es el estudio de las repercusiones sociointeractivas e instruccionales que tienen las dificultades del lenguaje, así como la búsqueda de procedimientos educativos que optimicen la interacción y la instrucción en el contexto natural.
El desarrollo del lenguaje sigue un continuo que va desde su adquisición precoz y acelerada hasta su imposibilidad de estructuración, pasando por el desarrollo normal.
Esta obra ofrece un enfoque del lenguaje que, desde el rigor científico, se proyecta y compromete con la práctica educativa.
La obra se inicia con una serie de capítulos introductorios que sitúan al lector en el terreno propicio para, a continuación, iniciar un repaso por las dificultades del lenguaje desde las perspectivas pragmática, fonológica, semántica y morfosintáctica.
El propósito de este libro es ofrecer una guía de trabajo inspirada en planteamientos colaborativos e interactivos, que sirva de ayuda a los profesionales que se dedican a la evaluación e intervención en el lenguaje en ambientes educativos.
El logopeda no debe ser el único responsable de la mejora del lenguaje oral de los escolares, sino que esa responsabilidad ha de ser compartida con los miembros de los equipos psicopedagógicos, participando conjuntamente en las tareas de reflexión, planificación, evaluación e intervención de las dificultades del lenguaje. Esta noción se intenta ilustrar mediante la exposición de casos que se presentan al final de cada uno de los capítulos donde se exponen las principales dificultades en los distintos componentes.