Este libro es un intento ambicioso, hasta hoy inigualado, de trazar una visión global de la historia económica y social de la España moderna: de una historia que enriquece y complementa la más tradicional de los reyes y gobernantes, abriéndose a considerar las condiciones de vida y la suerte de la mayoría de los españoles. En el libro se abordan las causas de los dos grandes problemas de la historia moderna de España: el desarrollo desigual de diversas zonas en el interior del país y el atraso sufrido por España en estos tres siglos de transición al capitalismo respecto a otras naciones europeas. Esta obra resulta polémica en tanto que está en contradicción con las tesis, actualmente de moda, que consideran la historia de estos siglos en términos de «normalidad europea», ocultando las realidades de una decadencia política y económica.