En 1980, en España, un pensionista que cobraba del erario público era sostenido por 2,37 trabajadores en activo. En 1998, por 1,85. Además, el número de pensionistas ha aumentado en ese tiempo de 4,4 a 7,5 millones.Esto indica que, en el futuro, las pensiones públicas tendrán sus limitaciones y los jubilados verán sustancialmente reducidos sus ingresos. Por eso, es necesario articular un buen sistema de pensiones, vía capitalización, complementario al sistema público de reparto. En él las empresas jugarán, un importante papel y experimentarán losefectos de la exteriorización a que obliga la última legislación (R.D. 1588/99).Este libro es un manual, actualizado según esta regulación, que conjuga su carácter práctico con un análisis histórico y una descripción de la situación actual. Un libro imprescindible para comprender, poner en marcha y analizar los tres instrumentos disponibles para complementar la pensión pública(planes de pensiones de empresa, seguros colectivos de vida y mutualidades de previsión social) y así evitar la reducción de ingresos que se produciría al entrar en la jubilación, si sólo se dispusiera de la pensión pública.