El autor vuelve a sorprendernos con su inteligencia narrativa, en un relato épico en el que tres mundos convergen y rompen el esquema de la novela policíaca tradicional. Un periodista e investigador intenta esclarecer el secuestro y la posterior extracción de un riñón de una joven, de la que se enamora. El Taibo de siempre, en una de sus mejores novelas. Este libro obtuvo en 1994 el premio Dashiell Hammet otorgado por la Asociación Internacional de Escritores Policíacos.