La acción transcurre durante el siglo XVIII y está narrada por un muchacho, Jim Hawkins, hijo de una mesonera en una aldea marítima inglesa. Uno de los clientes que frecuentan la posada es un antiguo pirara, que casualmente muere allí mismo. Así es como Jim y su madre descubren los mapas que el hombre lleva guardados. En uno de ellos se indica la situación de un tesoro en una isla remota. Jim enseña su hallazgo al doctor Livesey y al señor Trelawney, y éstos le convencen para ir en busca del tesoro. De esta forma se embarcan en la Hispaniola rumbo a la isla, donde vivirán inolvidables aventuras.