"La poesía inglesa no ha dado, desde la muerte de Dylan Thomas, un nombre que se le iguale en grandeza. Su muerte prematura privó al mundo de las letras de un poeta importantísimo, un narrador exquisito y un dramaturgo prometedor", comentó en su momento Anthony Burgess.
En la veintena de cuentos que integran este primer volumen de los Relatos completos, Thomas todavía no había trazado la linde que separa poesía y prosa. Prime en ellos una honda exploración de los arquetipos simbólicos primigenios y del mundo onírico del autor, a la par que una insistencia en beber de las fuentes del folklore galés y de ciertos temas bíblicos, influencias que han pasado por el personalísimo tamiz de Thomas, que no en vano se caracteriza por la redicalidad con que se sitúa en el punto de vista del propio objeto poético incluso en sus narraciones.