Novedoso estudio comparativo del catolicismo europeo contemporáneo, que describe sistemáticamente la experiencia española, francesa, alemana, italiana, portuguesa y belga ante las cuestiones decisivas para entender la historia de este último siglo. De especial interés es el acercamiento a la situación de los jesuitas desde la posguerra y el tratamiento del anticlericalismo. En un momento en el que se quiere que la Iglesia ocupe un plano secundario, el autor nos muestra, con un riguroso análisis, la presencia social que el pueblo cristiano -aunque a veces de forma minoritaria- sigue manteniendo.