Los niños no siempre "sueñan con los angelitos", a pesar del deseo de los mayores. Lo sabe muy bien el protagonista de este cuento, quien por las noches tiene que enfrentarse nada menos que a barcos piratas, a tiburones, al Séptimo de Caballería, a una legión de momias, a monstruos, a seres terroríficos y a animales salvajes, hasta que consigue dar la voz de alarma. Inmediatamente, su padre acude a la llamada y logra ahuyentar todos los peligros... Después, llega el sueño feliz.