Estamos ante un libro peculiar: cincuenta y dos capítulos en los que, de modo claro y asequible, el cardenal Schönborn, a la luz del Catecismo de la Iglesia católica, de cuya redacción fue secretario, explica en breves pinceladas los contenidos esenciales de la fe cristiana, el Credo de la Iglesia, para el hombre de hoy.