La conducta se aprende desde los
primeros momentos de la vida del niño.
Conocer a tiempo las leyes que rigen el
aprendizaje es bueno para educar y evitar
problemas que puedan influir
negativamente en el desarrollo infantil.
Esta obra es una guía práctica en la que,
partiendo de la idea de que los padres
tienen una gran influencia en el
comportamiento de sus hijos, se definen y
analizan métodos y principios básicos que
ayuden, tanto a padres como a
profesionales, para mejorar el clima familiar
entre padres e hijos y a potenciar el
desarrollo de las conductas más
adecuadas. En ella se definen los
principales problemas cotidianos que
afectan a los niños y se ofrecen las
estrategias más relevantes de intervención
o modificación de los mismos.