Mito, interpretación y cultura, además de ser una lectura ineludible como estado de la cuestión sobre la problemática del mito y sus aspectos histórico-culturales, tiene la virtud de hablar del hombre y la naturaleza de crisis que lo acompaña. Pero sobre todo es una reflexión sobre las condiciones epistemológicas del hombre moderno y de su capacidad de expresión a través y más allá del lenguaje.