José Moreno Villa definió a los componentes de nuestas vanguardias artísticas de la anteguerra como un centenar de personas de primer orden, trabajado con la ilusión máxima, a alta presión. Sobre estos españoles de excepción -sus presupuestos sus realizaciones y el revulsivo del momento- el profesor Jaime Brihuega ha escrito un estudio excepcionalmente valioso, desarrollado a partir de una perspectiva histórica y social que abarca también los problemas específicos del lenguaje plástico. Hasta ahora no se había ofrecido un conjunto tan rico, complejo y tan coherente, en su aparente multiplicidad como el que nos brinda aquí el autor. La enormidad del material acopiado y su hábil disposición cronológica y teórica, que permite lecturas múltiples, pone en manos del futuro investigados o del simple curioso un bloque informativo sin paralelo, una bibliografía riquísima, diversa y a veces inencontrable, y una antología de textos significativos que vale -en este tiempo de libro/mosaico- por muchas, de ciertas pretenciosas publicaciones al uso (Alfonso E. Pérez Sánchez)