De los 5 a los 12 años se halla en lo que los psicólogos llaman la "fase de latencia". Ha abandonado la fase edípica, en la que se hallaba preso de su vida afectiva e imaginativa y en crisis.
A partir de los 5 años, deja atrás el Edipo para dedicarse a los diversos tipos de aprendizaje (escolar, intelectual y social). Ahora se socializa y ha de afrontar la larga fase de latencia, de la que dependerá el que pueda superar la futura crisis en la pubertad. Su personalidad se enriquece con la formación del super-yo y del "yo ideal". Los padres reestructuran sus relaciones en el hijo. Este se integra en los " grupos" (de compañeros y de amigos).
Transforma sus deseos sexuales inconscientes en sentimientos de ternura, y se abre a los valores morales, culturales, artísticos y espirituales. Y comienza a plantearse las grandes preguntas "filosóficas" acerca de la vida y la muerte.
A los padres, educadores, médicos, psicólgos, etc. corresponde comprender toda esta evolución, a fin de poder ayudar al niño a asumir su deseo de crecer.
Nacido en 1938, licenciado en filosofía y psicología, Michel Richard es actualmente psicólogo clínico en Grenoble. Entre las obras que ha publicado, se encuentra el volumen 1º de esta serie, titulado El nacimiento. El embarazo y los primeros meses de vida. Diplomado en psicología patológica, prepara su doctorado en psicología sobre la obra de Mélaine Klein.