A lo largo de la historia, los finales de siglo --y especialmente de milenio-- han tendido a aumentar la preocupación de los humanos por el fin del mundo y el papel que un agente malvado pueda desempeñar en su llegada. En esta completa y orportuna investigación, Bernard McGinn rastrea el concepto de Anticristo desde sus orígenes judeocristianos hasta nuestros días, alertándonos acerca de la violencia latente que suele acompañar a la creencia literal.
Formulada sobre la base de una combinación de mito, historia y leyenda, la idea del Anticristo ha estado siempre al servicio de la necesidad humana de comprender la persistencia del mal en el mundo. Pero, a su vez, y a causa de su carácter absoluto como cosmovisión, ha sido fuente y origen de grandes catástrofes, especialmente en forma de persecución a las demás religiones. Para explicar este complejo fenómeno, McGinn recorre las huellas de la leyenda, desde el cristianismo primitivo hasta su más amplia difusión en la baja Edad Media y el siglo XVI, y analiza su evolución a lo largo de los siglos, examinando cómo ha obsesionado a la imaginación popular tanto en forma de individuos --Nerón, Napoleón o Sadam Hussein-- como de grupos --judíos, herejes, musulmanes--, considerados todos ellos como graves amenazas sociales. El resultado es la historia definitiva de los orígenes, significado y propósito de todas estas leyendas, un relato fascinante sobre nuestra obsesión por el mal y, al mismo tiempo, una advertencia para el futuro con respecto a nuestras actitudes hacia ese tipo de ideas.