Los mesoamericanos comenzaron a desarrollar, siglos antes de la era cristiana, incipientes formas de escritura. No todos llegaron a poseer una escritura completa; correspondió a los mayas la invención de tal logro. Entre los mixtecos, nahuas y otros mesoamericanos, al no tener una escritura completa, se mantenía la tradición oral. El propósito del autor es valorar el largo proceso que marcó el destino de la palabra indígena a partir de la Conquista.