Fuente Ovejuna irrumpió en el curso del siglo XIX y después en el nuestro como una de las comedias que se destacó por entre las demás en forma incontenible y no siempre por motivos estrictamente literarios. (...) Hay que esforzarse por comprender por qué una comedia en la que Lope usó una técnica de redacción común a las demás, valiéndose de los consabidos recursos que convenían al público de los corrales o teatros de la época, ha podido convertirse en esta obra que hoy es necesario conocer por tantos motivos que tocan a la cultura española y aun a la europea.(De la Introducción de Francisco López Estrada)