La vida de Enrique IV, el rey que instauró la dinastía de los Borbones en la corte de Francia, es una de las más decisivas y ejemplares de la historia europea y uno de los políticos más lúcidos y ecuánimes de todos los tiempos. Formado en un ambiente de extremismo hugonote, no tardó en comprender el valor político de la tolerancia y la moderación, y con estas armas obtuvo importantes triunfos en una época marcada por las intrigas palaciegas y turbulencias diplomáticas. Una gran novela que ayuda a comprender la Europa de nuestros días.