¿Hasta qué punto es lícito o conveniente que el profesor o la escuela traten de transmitir a los alumnos sus propias opciones y creencias de carácter ideológico, político, religioso o moral? Este es un tema que no deja de suscitar conflictos entre los diversos estamentos que participan en las instituciones educativas, y que está también relacionado con una larga familia de cuestiones como la neutralidad, el adoctrinamiento, la manipulación, la confesionalidad y el laicismo, la enseñanza de la religión, la formación ética, etc. El presente libro pretende ofrecer un modelo normativo en torno a estos problemas que, en el marco de una sociedad democrática y pluralista, oriente la actuación del profesor y de la escuela ante las cuestiones socialmente controvertidas.