El enfoque de esta monografía, cuyos personajes centrales son los sabios, las brujas y las meigas, es estrictamente semántico-cultural. si el lector espera otra orientación puede cerrarla. No es un libro frívolo. en él palpitan el sentimiento, la experiencia, el pensamiento y numerosos retazos de la vida en acción. Exigen del no creyente una ineludible metánoia o flexibilidad radical de pensamiento para penetrar en el universo simbólico-cultural que rezuma profundidad y riqueza. Nunca lo captaremos y viviremos como ellos, pero al menos, podemos acercarnos para sopesar y evaluar, antropológicamente esas cadenas de comprensiones, lógico-emotivas, empírico-idelaes, la creación imaginativa, en una palabra, que subyace. Empresa fascinante, válida en sí misma.