Si los programas conceptuales del positivismo lógico y la filosofía analítica son claves en el pensamiento del siglo XX, la figura de Carnap es clave para entender esos programas. Carnap partió como Wittgenstein, del proyecto de filosofía científica propuesto por Russell a principios de siglo y pronto se identificó con los ideales del positivismo lógico, aproximando la filosofía a la ciencia e influyendo así de modo determinante en la filosofía norteamericana de posguerra como los de Wittgenstein en la británica. Carnap es también, igual que Popper, su antagonista en el debate sobre la inducción, padre de la actual filosofía de la ciencia.
Manuel Garrido, autor de la introducción, ha sido catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en las universidades de Valencia y Madrid.