En Flandes se ha puesto el sol y La ermita, la fuente y el río son las dos obras teatrales más paradigmáticas de Eduardo Marquina (1879-1946), y representan dos de los fenómenos teatrales mas importantes de la escena madrileña del primer tercio del siglo XX. Modelos del teatro histórico-poético y del drama rural, respectivamente, dan paso, desde su estética modernista, a dramaturgos tan significativos como Valle-Inclán y García Lorca. Estas dos obras marquinianas fueron, durante mucho tiempo, piezas imprescindiblesdel repertorio teatral madrileño.